- Área: 276 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Xavier d’Arquer
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Proveedores: Amorim S.L., Cemento natural Tigre, Maderas de Miguel Martín S.L., Victermofitex S.L.
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta moderna casa de tapial, ganadora en el Premio Internacional de Arquitectura en Tierra Contemporánea Terra Award 2016, se encuentra en Ayerbe, un pequeño pueblo del Pirineo español. La migración rural sufrida en esta localidad oscense durante el siglo XX propició la desaparición de las técnicas tradicionales de arquitectura. Esta casa trata de despertar el interés de la comunidad y la curiosidad acerca de este tipo de edificios sostenibles que están fuertemente ligados al territorio. El proyecto se ha inspirado en las construcciones de tierra locales antiguas en cuanto a su orientación, morfología y uso de materiales locales.
El análisis del ciclo de vida ha demostrado la reducción del 50% de las emisiones de CO2. Piedra, tierra y paja representan el 80% del peso del edificio, y todas son kilómetro 0. También se han utilizado cal hidráulica, tejas, madera y lana de oveja que proceden de un radio de 150 km. La casa presenta detalles de bioconstrucción como ventanas diseñadas especialmente para un mayor aprovechamiento de la luz y contraventanas correderas termoprotectoras, aljibe para el reutilización de agua de lluvia, revocos interiores de arcilla acumuladores de temperatura, caldera de biomasa, etc.
Con su propia vivienda, Castellarnau ha llevado al límite todas las técnicas y materiales posibles de bioconstrucción para lograr una casa natural, sostenible, con la mayor eficiencia energética y comprometida socialmente con su entorno. La arquitectura solar pasiva desarrollada está permitiendo además un trabajo de investigación del funcionamiento térmico de los muros de tapia, al monitorizar el comportamiento de distintas orientaciones del muro, así como una muestra de muro trombe para su posterior aplicación en este y otros proyectos.
El edificio está dentro de la población, tiene una forma rectangular con el lado más largo orientado hacia el norte. Las viviendas que lo rodean también están edificadas con técnicas de construcción con tierra (adobe, tapial, piedra mixta). La casa se adapta a los niveles de la calle y está construido en tres plantas.
Siguiendo las estrategias tradicionales, se abrió un patio en el sur. El diseño solar pasivo, la combinación de grandes ventanas en la fachada sur, más pequeñas en el norte y claraboyas con paredes de tierra, aseguran el confort térmico, luz natural y ventilación cruzada. Estos principios de diseño pasivo maximizan el acceso de la luz solar a través de la fachada sur y mejoran los beneficios térmicos de las paredes de tierra.
En invierno, el calor se almacena en las paredes de tierra durante el día y se transmite a los espacios interiores durante toda la noche. En verano, los sistemas de sombra como aleros o cortinas de madera impiden el acceso de la luz al interior de la casa.
Los pisos superiores están construidos en 45 cm de espesor y las paredes de tierra cubiertas de madera soportan los espacios de vivienda. La selección de la tierra fue objetiva y testada previamente en el laboratorio. Se realizaron ensayos de sedimentación discontinua y pruebas de detección para conocer las proporciones de la cal, arena y grava. También se efectuó una prueba de carbonatos para cuantificar las proporciones que figuran en la muestra. A la mezcla se añadió paja para aumentar sus cualidades térmicas y de contracción. El interior y exterior de cal fue realizado utilizando el "calicostrado", una técnica vernácula. El encofrado de madera utilizado fue un sistema normalizado y se instaló continua y simultáneamente, ajustándolo inmediatamente antes del llenado.
El proceso de construcción fue mecanizado para mejorar la ejecución y el rendimiento económico. La mezcla, la elevación y el derramamiento fueron realizadas por una sola máquina. La compresión se realizó a mano con un compresor eléctrico.
Los revestimientos de las particiones interiores fueron realizados con arcilla local. El techo está aislado con 20 cm de lana de oveja con el fin de evitar la pérdida de calor durante el invierno y el sobrecalentamiento en verano. Los suelos de madera interiores están aislados con placas de corcho natural.
La carpintería de madera de pino dispone de doble acristalamiento con cámara de aire interna. Las ventanas abiertas en las fachadas norte y oeste cuentan con contraventanas interiores de madera. Las ventanas del sur presentan cortinas interiores y persianas de madera exterior para gestionar las sombras. Ambas estrategias son las tradicionales para cada orientación, adaptadas al clima local.
En el patio se ha colocado un aljibe soterrado para la reutilización del agua de lluvia. Una caldera de calefacción de biomasa calienta la casa y produce el agua caliente necesaria